Se incluirán modificaciones reglamentarias básicas en cinco tipos de apuestas y del bingo (suprimiendo las tres categorías existentes en la actualidad y redefiniendo el juego para ampliar sus posibilidades), al tiempo que se cambiará la normativa de las apuestas con el fin de liberalizar las competiciones y acontecimientos sobre los que apostar y se suprimirán los catálogos tanto deportivos como hípicos.
En el caso del bingo, la modificación de la normativa se dirigirá a flexibilizar las modalidades del juego, modificando la definición del juego, posibilitando su ampliación y suprimiendo En 2012, la recaudación de impuestos por las apuestas y juego online ascenderá a cerca de 140 millones de euros, el doble de lo recaudado en 2011, durante el procedimiento de legalización del sector.
Estos ingresos corresponden a los cerca de 2.354 millones de euros recaudados a lo largo de los seis meses en que los operadores han actuado con licencia. Extrapolando estas cifras, la DGOJ prevé que el sector crecerá un 10 por ciento en 2013, lo que supondrá que se superen los 5.000 millones de euros de facturación y una recaudación fiscal que rondará los 150-160 millones de euros.
En la actualidad cada jugador gasta una media entre 500 y 600 euros anuales, con un total de un millón de jugadores y que gastaron 952 millones de euros en el póquer, 861 millones en las apuestas deportivas, 371 en los casinos y 24 millones en el bingo. En la actualidad todavía se está procediendo a la homologación del software empleado por los operadores, que concluirá en el primer trimestre de 2013, lo que supondrá la concesión definitiva de las licencias a los operadores.
La regulación del juego online se ha diseñado con la intención de garantizar una apertura segura del mercado especialmente destinada a proteger a losmenores y a las personas con ludiopatías y otras vulnerabilidades. También, con ello, se ha buscado la mejora de la seguridad jurídica tanto para los operadores como para los jugadores, al tiempo que se ha establecido un marco tributario sobre estas actividades, que hasta la concesión de las licencias actuaban en una situación de ilegalidad, lo que ha motivado que en la actualidad la Inspección de la Agencia Tributaria mantenga abiertos varios expedientes a los principales operadores internacionales. En la actualidad se trata de combatir el blanqueo de capitales, el fraude y la utilización ilegal de los datos personales.
